El gobierno de Javier Milei avanza en una nueva ofensiva sobre la legislación laboral. Esta vez, el foco está puesto en el trabajo agrario, con una iniciativa que apunta a crear un régimen específico, más flexible y adaptable por provincia e incluso por ciudad, una idea que ya genera preocupación entre organizaciones sindicales y especialistas en derechos laborales.

El senador por Entre Ríos Joaquín Benegas Lynch (La Libertad Avanza) confirmó que el oficialismo promoverá una nueva ley de trabajo agrario, al señalar que se trata de “hacer algo más puntual en la reforma” de la normativa vigente. En declaraciones al medio Infobae, sostuvo que el proyecto buscará reducir costos laborales y adecuar las condiciones de contratación a las distintas realidades regionales.

En la Comisión de Trabajo del Senado, la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo ya obtuvo dictamen favorable y será tratada en el recinto el próximo 10 de febrero, aunque el propio legislador admitió que aún es incierto si tendrá un trámite rápido en el Congreso. Pese a ello, aseguró que existen conversaciones avanzadas con bloques aliados como el PRO, la UCR y fuerzas provinciales, a quienes atribuyó una visión coincidente sobre la necesidad de la reforma.

Flexibilización y desigualdad regional

Desde el oficialismo argumentan que la propuesta busca atacar la alta informalidad laboral, que ronda el 50% de la masa de trabajadores. Según Benegas Lynch, la modernización del régimen agrario permitirá flexibilizar la contratación y abandonar el esquema actual, en el que “un sindicato nacional firma acuerdos con grandes empresas y obliga a pequeñas pymes del interior a cumplir los mismos requisitos”.

Sin embargo, especialistas advierten que este tipo de esquemas profundiza las asimetrías regionales, ya que en las zonas con menor oferta de empleo los trabajadores quedarían expuestos a peores condiciones de contratación, salarios más bajos y mayor precarización, bajo el argumento de la “realidad local”.

Críticas a los sindicatos y respaldo político

Fiel al discurso libertario, Benegas Lynch volvió a cargar contra los sindicatos, a los que responsabilizó por la informalidad laboral en el sector rural. “La informalidad es culpa de ellos, de sus socios políticos y de las regulaciones”, afirmó, sin señalar a los empleadores que sostienen prácticas de contratación precaria o de explotación laboral.

El senador también vinculó el avance de la reforma con el resultado electoral de octubre, al sostener que hubo un respaldo “contundente” al presidente Milei y a los cambios impulsados por su gobierno.

En paralelo, en el ámbito político crecen las especulaciones sobre un posible ascenso de Benegas Lynch de cara a 2027, especialmente a partir de la relación fluida entre la Casa Rosada y el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, quien recientemente recibió un adelanto financiero de 220 millones de pesos por parte del gobierno nacional.

En ese contexto, el legislador aseguró que la reforma del trabajo agrario requerirá “tender puentes con los aliados que entienden que las ideas de la libertad son el camino para la transformación de la Argentina”, mientras se profundiza el debate sobre si estas modificaciones representan una modernización del sector o un nuevo retroceso en derechos laborales históricos.