La reciente asunción de Alejandra Gómez como presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) abrió un conflicto con el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), luego de que el gremio denunciara el cese del pago de aportes y seguros correspondientes a los trabajadores del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires.

Según señalaron desde el sindicato, la decisión implica el desconocimiento del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT 707), vigente desde hace más de una década y suscripto entre COFA y SAFYB, y deja sin cobertura a farmacéuticos y bioquímicos que se desempeñan en relación de dependencia dentro del ámbito colegiado.

Desde el sector gremial advirtieron que la nueva conducción de la Confederación resolvió además suspender, sin fecha definida, la discusión paritaria prevista en el marco del convenio colectivo. La medida fue interpretada como una señal de ruptura del diálogo institucional y generó preocupación entre los trabajadores alcanzados.

Fuentes de la propia mesa directiva de COFA indicaron que la postura adoptada por Gómez estaría influenciada por dirigentes de otros colegios profesionales, particularmente del ámbito porteño, en el marco de una disputa sostenida con el SAFYB por la representación gremial de los profesionales dependientes. Desde el sindicato sostienen que este conflicto interno termina impactando directamente sobre los derechos laborales de los asalariados.

“La interrupción de los aportes y seguros no solo implica un incumplimiento contractual, sino que expone a los trabajadores a una situación de desprotección”, señalaron desde el gremio, al tiempo que advirtieron que estas decisiones podrían derivar en nuevos litigios judiciales que deberán ser afrontados con recursos de los colegiados y de las entidades adheridas.

Consultada por este medio, la secretaria gremial del SAFYB, Mónica Covatti, cuestionó con dureza la actitud de la nueva conducción de COFA y anticipó que el sindicato no permanecerá pasivo frente a la situación. “No vamos a permitir que se vulneren derechos laborales básicos ni que se desconozcan convenios colectivos vigentes”, afirmó.

Desde distintos sectores profesionales también se cuestionó lo que califican como un “doble estándar” de la actual presidenta de la Confederación, quien habría contado con el respaldo de trabajadores en relación de dependencia durante su llegada a la conducción, pero que, una vez asumido el cargo, adoptó medidas que los afectan directamente.

En ese marco, referentes de colegios farmacéuticos señalaron que la conducción de COFA debería priorizar una agenda común frente a los desafíos que enfrenta el sector, entre ellos el debate por la reforma laboral y las iniciativas que ponen en discusión la colegiación obligatoria, en lugar de profundizar un conflicto con el sindicato que representa a los profesionales asalariados.

Por el momento, desde la Confederación Farmacéutica no hubo una comunicación oficial que aclare los motivos de las decisiones adoptadas ni los pasos a seguir para normalizar la situación laboral de los trabajadores involucrados.