Un nuevo golpe al empleo sacude a la ciudad bonaerense de Azul. El frigorífico Devesa, una de las principales industrias locales, despidió este viernes a 40 trabajadores, lo que generó una fuerte preocupación entre el personal y la comunidad. La noticia se conoció a través de un video grabado por operarios dentro de la planta, donde uno de ellos, con visible angustia, confirmó que habían sido notificados del cese de su relación laboral: “Nos informaron que a partir del lunes no entramos más acá”.

El frigorífico, que opera bajo la marca Azul Natural Beef, es uno de los motores económicos de la región. Con una planta de 15.000 metros cuadrados, capacidad para faenar hasta 900 animales por día y un equipo de casi 1.000 empleados, representa un actor clave en la actividad productiva local.

Hasta el momento, la empresa no emitió ningún comunicado oficial respecto de los despidos. En su sitio web institucional, Devesa se presenta como un modelo de gestión sustentable que promueve el respeto y la honestidad, y asegura que sus trabajadores son “el capital más preciado”. Sin embargo, la decisión de cesantear a 40 empleados contrasta de forma abrupta con esos valores declarados.

El impacto social de esta medida es considerable. Azul atraviesa una situación económica delicada y el frigorífico constituye una de las principales fuentes de empleo formal en la zona. El temor por nuevos despidos y la incertidumbre sobre el futuro de la planta crecen entre los trabajadores y sus familias.

Desde el gremio que representa a los empleados aún no se emitieron declaraciones oficiales, aunque se espera una reacción en las próximas horas. Por lo pronto, el clima en la ciudad es de alerta y malestar ante lo que podría ser el inicio de un proceso de ajuste más amplio en la industria.