El Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA) decidió suspender el paro nacional previsto para el 29 y 30 de abril, luego de que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de su Dirección Ejecutiva, dispusiera un aumento salarial que busca atender parte de los reclamos del sector.

La medida fue anunciada por la conducción nacional del sindicato, que informó que el incremento se aplicará en dos etapas: una suba del 6,46% retroactiva al 1° de abril sobre los sueldos vigentes a fines de febrero, y un segundo ajuste del 1,30% a partir de mayo. Este reajuste alcanza tanto al personal permanente como a los contratados a plazo fijo.

Además del aumento, SUPARA destacó otros avances conseguidos en la negociación, como la mejora en la distribución del Fondo de Jerarquización —que pasará del 0,78% al 0,82%—, la actualización del adicional por jefatura desde abril próximo, y una revisión en las tarifas de los servicios extraordinarios, ajustadas en función de las nuevas escalas salariales.

Pese a estos logros, desde el sindicato dejaron en claro que la suspensión del paro es apenas una tregua y no un cierre definitivo del conflicto. “Este paso adelante es resultado de la unidad y la lucha sostenida por los trabajadores aduaneros. Sin embargo, somos conscientes de que nuestras demandas aún no han sido completamente atendidas”, expresó la Comisión Directiva en un comunicado.

La posibilidad de una medida de fuerza había sido anunciada el 11 de abril, en medio de un creciente malestar gremial por la falta de respuestas oficiales frente al deterioro del poder adquisitivo del sector. En esa oportunidad, SUPARA denunció la postura rígida de las autoridades y advirtió sobre el impacto que un paro general podría tener sobre el comercio exterior del país.

Si bien celebran los avances, los representantes sindicales insisten en la necesidad de avanzar hacia una negociación paritaria libre y una plena defensa del convenio colectivo vigente. “Seguimos firmes en nuestros reclamos y atentos a cómo se aplican estas medidas en la práctica”, remarcaron.

Así, el conflicto en las aduanas argentinas entra en una fase de expectativa: los trabajadores mantienen su estado de alerta mientras evalúan los efectos concretos del acuerdo parcial, en tanto el sindicato se reserva la posibilidad de retomar las protestas si no se avanza en el resto de sus exigencias.