La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), bajo la conducción de Rodolfo Aguiar, llevará a cabo un paro de 36 horas en toda la administración pública a partir del mediodía de este martes 29 de octubre. La movilización comenzará en el Obelisco, desde donde se marchará hacia la sede del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger.

Entre los principales reclamos del gremio se encuentran la urgente reapertura de las paritarias y un aumento salarial que permita recomponer los ingresos de los trabajadores, que han sufrido una pérdida del poder adquisitivo superior al 34% desde la asunción de Javier Milei. Además, el gobierno ha planteado congelar los salarios para lo que resta del año, lo que ha encendido aún más las alarmas en el sector.

La ATE también exigirá el cese de despidos en el sector público y la reincorporación inmediata de todos los trabajadores que han sido cesanteados de manera ilegítima. En este contexto, el gremio ha manifestado un fuerte rechazo a las privatizaciones de empresas estatales y al vaciamiento de organismos, como el recientemente anunciado en la AFIP.

“En el Estado hay sindicalistas que militan la resignación y el miedo en los sectores de trabajo. Destruyen nuestros salarios, nos echan como perros, quieren vender todos los inmuebles del Estado. ¿Cuándo van a parar si no paran ahora?”, cuestionó Aguiar, haciendo un llamado a la acción.

El dirigente también subrayó la importancia de la movilización: “La única manera de evitar que el Estado termine usurpado por los grandes grupos empresarios es estando en la calle. La gente empieza a tomar conciencia de la estafa”. Aguiar denunció que “hoy un empleado público con hijos que tiene que alquilar no llega ni a mitad de mes”.

Finalmente, advirtió que, si sus justos reclamos no reciben respuesta, las medidas de protesta se intensificarán y la conflictividad social aumentará, dejando claro que la afectación a la paz social no será responsabilidad del gremio. El paro se extenderá hasta el miércoles 30, coincidiendo con el paro del transporte, lo que promete un impacto significativo en la actividad pública.