El ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Walter Correa, condenó públicamente el ataque sufrido por la sede del Sindicato de Empleados del Vidrio (SEIVARA) y lo calificó como un hecho de extrema gravedad institucional, al advertir que busca intimidar al movimiento obrero organizado y desalentar la movilización convocada por la CGT.

A través de un mensaje difundido en la red social X, el funcionario expresó su solidaridad con el secretario general del gremio, Cristian Jerónimo, y con los trabajadores del sector. “Repudio enérgicamente el atentado sufrido por SEIVARA, un hecho gravísimo para intimidar al movimiento obrero y frenar la movilización de la CGT”, señaló Correa.

La postura del ministro bonaerense se sumó al pronunciamiento de la Confederación General del Trabajo, que también denunció el ataque como un acto de amedrentamiento ocurrido en la antesala de la protesta nacional prevista contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno.

Desde la central obrera exigieron el rápido esclarecimiento del hecho y reclamaron una investigación judicial profunda que permita identificar a los responsables. En ese marco, reafirmaron que el movimiento sindical no retrocederá en la defensa de los derechos laborales ni en el ejercicio de la protesta.

El ataque a la sede del Sindicato del Vidrio generó una amplia reacción en el arco político y gremial, con múltiples expresiones de repudio que alertan sobre la gravedad del episodio y la necesidad de garantizar la libertad sindical y el derecho a la manifestación, en un contexto de creciente conflictividad social y laboral.