En la apertura del seminario ProPymes, el Grupo Techint manifestó su apoyo a la reforma laboral y tributaria que el Gobierno envió al Senado, aunque advirtió que el país necesita una estrategia industrial definida para enfrentar un escenario global cada vez más competitivo. La empresa subrayó que la Argentina no podrá desarrollarse únicamente a partir de la exportación de recursos naturales y planteó preocupación por la creciente presencia de productos chinos en los mercados internacionales.

El encuentro funcionó como antesala a la conferencia que Paolo Rocca brindará esta tarde, centrada en la fragilidad del contexto macroeconómico y en la incertidumbre que genera una apertura comercial sin planificación clara. El holding del magnate ítalo-argentino insistió en que la expansión energética, especialmente la de Vaca Muerta, es una oportunidad relevante, pero insuficiente si no se integra con un entramado industrial robusto. “Con Vaca Muerta no alcanza”, fue la idea que predominó entre los expositores.

Competir en el mundo: Occidente sí, China no

El vicepresidente Institucional del grupo, Javier Martínez Álvarez, presentó un diagnóstico sobre las limitaciones del modelo basado en exportaciones primarias. “Argentina exporta recursos naturales por el equivalente a 1.000 dólares por habitante; Canadá llega a 7.000 y Australia a 14.000”, señaló. Aunque estimó que el país podría duplicar esa cifra hacia 2030 con el impulso de la energía y la minería, remarcó que ese crecimiento será acotado sin una política industrial de largo plazo.

También sostuvo que la inserción internacional debe orientarse hacia las democracias occidentales, dado que —según afirmó— el mercado chino solo compra materias primas y mantiene dinámicas comerciales difíciles de equiparar. En esa línea, cuestionó la presión fiscal subnacional y advirtió que muchos impuestos y tasas actúan como “aranceles encubiertos”, restándole competitividad a la industria local.

Acero, energía e industria: tensiones y oportunidades

El presidente ejecutivo de Ternium Argentina, Martín Berardi, profundizó sobre la crisis del acero global y el impacto del auge exportador chino en los últimos siete años. Según explicó, la avalancha de acero barato genera tensiones en sectores estratégicos como Vaca Muerta, donde las empresas locales compiten con proveedores asiáticos por proyectos clave, como la fabricación de cañerías para Gas Natural Licuado (GNL).

“Tenemos que ser competitivos con Occidente; contra China es otro juego”, sostuvo Berardi, quien celebró el reciente acuerdo comercial con Estados Unidos por considerarlo una oportunidad para afianzar alianzas con economías occidentales y equilibrar la competencia internacional.

Por su parte, el CEO de Tecpetrol, Ricardo Markous, destacó que la Argentina alcanzó un récord histórico de producción petrolera y revirtió la balanza comercial energética. Atribuyó ese logro a la articulación entre inversiones y capacidad industrial local: “Vaca Muerta es una realidad gracias a un entramado industrial que hizo posibles las inversiones”, afirmó.

Economistas advierten: los efectos de la reforma serán lentos pero necesarios

El panel económico del seminario, integrado por Esteban Domecq, Matías Surt y Santiago Bulat (Invecq), analizó los desafíos macroeconómicos que enfrenta el país. Domecq alertó sobre el riesgo de un déficit de cuenta corriente persistente, en un contexto marcado por vencimientos de deuda, dolarización de carteras y niveles reducidos de reservas internacionales.

Surt y Bulat evaluaron las reformas tributaria y laboral impulsadas por el Gobierno, y coincidieron en que, si bien sus efectos positivos no serán inmediatos, resultan indispensables para mejorar la productividad, dinamizar la inversión y reducir la informalidad laboral.