El delegado del INTA Sebastián Fajardo advirtió sobre una “desarticulación total” de las políticas públicas para la producción hortícola del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y denunció que el Gobierno avanza en un proceso de vaciamiento institucional que incluye el cierre de la Estación Experimental AMBA y de las agencias de extensión rural en la región más productiva del país.

En diálogo con Radio La Plata, Fajardo recordó que el cordón frutihortícola platense “es la zona de producción de alimentos frescos y de cercanía más importante de la Argentina”, que abastece a millones de personas en el país, especialmente en el Gran Buenos Aires y Capital Federal.

Un INTA sin extensión rural en la región

El delegado señaló que, desde hace algunos meses, el organismo dejó de realizar tareas de extensión rural en todo el AMBA por decisión del Consejo Directivo y de la intervención dispuesta por el Gobierno nacional. “Durante años trabajé en la Agencia de Extensión de La Plata, pero fue cerrada. Lo mismo la Estación Experimental AMBA. Hoy el INTA sólo puede investigar, pero ya no puede estar en contacto con los territorios ni con las familias productoras”, afirmó.

La Estación Experimental AMBA, ubicada en Ituzaingó sobre 34 hectáreas contiguas al Acceso Oeste, se encuentra “a días de ser cerrada definitivamente”, aseguró el técnico. Según Fajardo, personal del Gobierno visitó recientemente el predio con drones para relevar la superficie disponible, lo que alimentó la sospecha de un posible negocio inmobiliario. “Estamos denunciando que buscan vender patrimonio del INTA, como ya hicieron en Palermo y en Salta”, indicó.

Impacto directo en los productores hortícolas

Para Fajardo, la reducción del rol estatal deja desamparados a miles de familias productoras que dependen del acompañamiento técnico del INTA para garantizar prácticas sustentables y mejorar la productividad. “Sin orientación, los suelos se degradan, se salinizan, aumentan los nematodos y baja la productividad. El INTA es el que acerca tecnologías, buenas prácticas, rotación de cultivos y cuidado del agua. Si esa tarea desaparece, el productor queda solo”, explicó.

El referente también destacó que gran parte del cinturón hortícola está compuesto por arrendatarios, un sector muy vulnerable. En el contexto económico actual, muchos productores enfrentan aumentos de alquileres, tarifas eléctricas impagables, caída del consumo interno y falta de perspectivas para acceder a tierras propias. “Ya registramos casos de familias que abandonaron la producción porque el nuevo alquiler no les cierra. Son productores excelentes, pero están quedando afuera”, lamentó.

Creciente preocupación por la importación de alimentos

Fajardo alertó también sobre el temor creciente en el sector ante la apertura indiscriminada de importaciones. “Los productores ven que se desmantelan las políticas públicas y al mismo tiempo se habilita la llegada de verduras del exterior. Eso los coloca en una situación muy delicada”, afirmó.

El técnico recordó que el cordón hortícola platense abastece de verduras, huevos, carne y alimentos frescos a todo el AMBA. “Si el Estado retira su presencia y se facilita la importación, la producción local se achica y muchos productores directamente van a dejar de sembrar”, advirtió.

El riesgo de romper un vínculo histórico

Durante la entrevista, Fajardo remarcó que el INTA y los productores mantienen una relación de cooperación fundamental para el desarrollo rural. “El trabajador del INTA necesita del productor, y el productor necesita del INTA. Una empresa privada nunca va a recomendarle a un horticultor qué rotación conviene o cómo cuidar la napa. Sólo busca vender insumos”, planteó.

El delegado recordó, además, que programas emblemáticos como ProHuerta y Cambio Rural fueron cerrados el año pasado. “Son políticas públicas claves para acompañar a los pequeños y medianos productores y hoy no existen”, dijo.

Movilización y demanda al Gobierno

Fajardo confirmó que continúan las acciones de visibilización y protesta. Hace poco más de un mes realizaron un festival en defensa del INTA en la Plaza Islas Malvinas de La Plata, donde se comercializaron productos y se difundió la situación del organismo. “No se puede separar lo que le pasa a los productores de lo que nos pasa a los trabajadores del INTA. Es parte de la misma crisis”, sostuvo.

Finalmente, insistió en que la decisión de desmantelar la presencia del INTA en el territorio “es un error gravísimo” que afecta tanto a la producción de alimentos como a la soberanía alimentaria. “Estamos hablando del sector horticola más importante del país. No puede quedar sin Estado”, concluyó.