La Secretaría de Pesca del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) declaró este miércoles el estado de alerta y movilización en distintas seccionales y puertos del país, en el marco de un creciente conflicto con las cámaras empresarias del sector pesquero.

La medida fue dispuesta por orden del secretario general del gremio, Raúl Omar Durdos, y del secretario de pesca nacional, Ángel Juan Navarro, y alcanza tanto a la flota congeladora de altura como a la flota fresquera, en el marco de los convenios colectivos de trabajo vigentes con las cámaras Capeca, Capip, Cepa, Capa, Caabpa y Caipa.

Rechazo a la rebaja de valores

El conflicto se originó ante la falta de acuerdo salarial y la denuncia del sindicato sobre intentos por parte del sector empresario de reducir los valores de referencia para la producción establecidos en los convenios colectivos de trabajo.

Desde el SOMU manifestaron su rechazo a la oferta salarial presentada en la última reunión paritaria, que proponía un incremento del 1% mensual para abril, mayo y junio, y un 0,9% para julio. La propuesta fue considerada “insuficiente” y “desvinculada de la inflación real que afecta el poder adquisitivo de los trabajadores”.

Reclamos por falta de diálogo

En declaraciones radiales, César Zapata, delegado del SOMU en Puerto Madryn, apuntó contra la Secretaría de Trabajo por la falta de instancias reales de negociación: “Nunca lo plantearon en una mesa de diálogo, solo hablan en los medios”, cuestionó.

Zapata también puso de manifiesto la gravedad de la situación que atraviesan los trabajadores del sector: “Ya no podemos poner un plato de comida en la mesa”, dijo, reflejando el deterioro salarial y el impacto social del conflicto.

Apoyo de otros gremios

En señal de respaldo, la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA), conducida por Marcelo Osores, expresó su solidaridad con el plan de lucha del SOMU.

“Esta federación acompaña a los compañeros luego de haberse agotado innumerables instancias de diálogo para alcanzar un entendimiento que garantice tanto la operatividad del sector como el poder adquisitivo del obrero marítimo”, indicó FEPA en un comunicado.

La situación genera preocupación en los distintos puertos del país ante la posibilidad de que el conflicto se intensifique si no se encuentra una solución a corto plazo. Desde el gremio advierten que continuarán con las medidas de fuerza mientras persistan los intentos empresariales de avanzar sobre los derechos laborales conquistados.