El secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, lideró un corte en la Autovía Brigadier Juan Bautista Bustos en la provincia de Córdoba, en protesta contra el cierre de la Petroquímica Río Tercero y sus repercusiones en la Fábrica Militar. 

Aguiar declaró: “No solo enfrentamos una masacre laboral, también un intento de industricidio. Exigimos la inmediata reincorporación de todos los trabajadores despedidos y rechazamos cualquier intento de cierre de Fabricaciones Militares”. Su mensaje enfatizó la importancia de las fábricas para la vida de las ciudades, advirtiendo que “sin las fábricas, las ciudades se mueren”.

El dirigente sindical hizo un llamado a proteger el patrimonio estatal y a defender los puestos de trabajo en la fábrica como un acto de defensa de la producción y la soberanía nacional. También propuso un cambio en la estrategia de protesta, sugiriendo que “tenemos que empezar a cambiar la metodología y endurecer los reclamos en todo el país”, e insinuó la posibilidad de retomar los piquetes.

Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo de Córdoba ha intimado a la empresa a revertir los 125 despidos; sin embargo, la dirección de la Petroquímica ha apelado esta decisión y mantiene su intención de reducir la planta de 370 trabajadores. Esta situación representa una amenaza para la economía regional, ya que el cierre de la petroquímica impacta directamente en la producción de la Fábrica Militar de Río Tercero, que diariamente produce cerca de 80 toneladas de ácido nítrico, casi todas destinadas a la Petroquímica para la producción de TDI (diisocianato de tolueno). Ante esta situación, ya han comenzado los planes de retiros voluntarios para los empleados.