La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Capital intensificó su plan de lucha contra la empresa Brogas SA, a la que acusa de pagar salarios bajos, incumplir el Convenio Colectivo de Trabajo y sostener condiciones laborales precarias. Desde el gremio denunciaron además la falta de diálogo por parte de la firma y anunciaron la profundización de las medidas de fuerza en defensa de los derechos de los trabajadores.
En ese marco, los operarios realizaron una nueva movilización y asamblea en la puerta de la planta ubicada en Bielsa 142, en el barrio porteño de Paternal. La protesta se llevó adelante durante el turno mañana y contó con la presencia del secretario general adjunto de la UOM Capital, Roberto Bonetti, junto a dirigentes de la seccional, integrantes de la Comisión Directiva y delegados gremiales.
Desde la organización sindical señalaron una serie de irregularidades que afectan a los trabajadores de la empresa, entre ellas sueldos que calificaron como “paupérrimos”, diferencias salariales injustificadas entre empleados que realizan las mismas tareas, falta de cobertura ante accidentes laborales y una aplicación arbitraria del convenio colectivo.
Bonetti afirmó que el propietario de Brogas SA, Javier Brodsky, intenta justificar estas prácticas amparándose en la Ley Bases y en una reforma laboral que aún no fue aprobada. En ese sentido, sostuvo que la empresa busca disciplinar a los trabajadores luego de que, tras más de un año de reclamos, lograran el blanqueo de sus salarios.
“No somos amantes de la confrontación ni de la acción directa, pero la negativa permanente al diálogo y la falta de respuestas nos empujan a avanzar hasta las últimas consecuencias”, expresó el dirigente. Además, denunció que la firma utiliza los salarios como mecanismos de “premio y castigo” para dividir al personal.
Por su parte, Ramón Paz, dirigente de la Secretaría Saavedra, expuso situaciones que el gremio calificó como graves. Denunció que la empresa retiró la puerta de los baños para evitar que los trabajadores se demoren y que los operarios deben comprar su propia agua potable, debido al mal estado de las cañerías, que —según indicó— suministrarían agua contaminada.
“Todo lo que hace este empresario es contra los obreros”, afirmó Paz, y cuestionó el discurso público del dueño de la firma, al que contrapuso con la realidad cotidiana dentro de la planta.
Desde la UOM Capital también confirmaron que ya se encuentran realizando presentaciones formales contra la empresa y sus socios, y que analizarán los balances de la firma en relación con el patrimonio de sus propietarios. En ese marco, no descartaron denunciar posibles maniobras de evasión impositiva y la existencia de dinero no declarado.
Los trabajadores anunciaron que a partir del próximo lunes iniciarán una retención de tareas, lo que provocará una merma significativa en la producción. Asimismo, advirtieron que las medidas de fuerza podrían profundizarse si no hay una respuesta concreta a los reclamos planteados.
Finalmente, la UOM Capital ratificó su participación en la movilización convocada por la CGT para el jueves 18 de diciembre, en rechazo al proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno nacional, al que consideran regresivo y lesivo para los derechos laborales.
