En medio de tensiones internas en el sindicalismo, el diputado nacional y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, criticó con dureza a la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) por no haber convocado ni participado activamente de la movilización en respaldo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras la condena judicial en su contra en la causa Vialidad.

En declaraciones radiales, Yasky apuntó contra lo que considera una incoherencia de la CGT: “Emitieron un documento correcto, donde rechazan el fallo y lo califican como un ataque a la democracia, pero no acompañaron con una convocatoria a la movilización. Eso deja al descubierto una contradicción enorme”, sostuvo.

El también legislador de Unión por la Patria remarcó que, si bien la cúpula de la CGT se mantuvo al margen, numerosos gremios y regionales sí participaron de la protesta realizada en Plaza de Mayo. “La ausencia fue de una parte de la dirigencia, no del conjunto del movimiento obrero. Muchos sindicatos se sumaron, lo que demuestra que hay una fuerte tensión interna y miradas enfrentadas dentro de la central”, analizó.

Yasky atribuyó estas diferencias a un proceso de reconfiguración interna dentro de la CGT, que, según explicó, atraviesa un momento de disputas por la renovación de autoridades. “Es un período de fricción. Hay sectores que están empujando para que el movimiento sindical vuelva a estar del lado de los trabajadores y de la democracia”, afirmó.

El dirigente sindical también cargó contra el gobierno de Javier Milei, al que acusó de condenar a los trabajadores a salarios insuficientes. En ese marco, vinculó la situación económica con la persecución política: “La proscripción de Cristina está en el núcleo de un modelo que busca disciplinar al pueblo y debilitar la resistencia de los sectores populares”, señaló.

Respecto de la movilización del miércoles, Yasky la definió como una muestra contundente de fuerza del movimiento popular: “Fue una marcha enorme que sorprendió a quienes nos daban por vencidos. La imagen recorrió el mundo y dejó claro que el peronismo sigue vivo”, sostuvo.

Finalmente, ironizó sobre la reacción del Gobierno frente a la protesta: “Hacen como los boxeadores que, después de un golpe, sonríen para disimular. Pero saben que han sido alcanzados, y que ahora empieza una nueva etapa”, concluyó.