La Federación de Obreros y Empleados del Correo (FOECOP) lanzó un fuerte pronunciamiento tras conocerse el fallo de la Corte Suprema que ratificó una condena contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El sindicato denunció la decisión como un acto de “proscripción política” y declaró el estado de alerta y movilización en todo el país, anticipando el inicio de lo que calificaron como una nueva etapa de resistencia activa del movimiento obrero.
“Comienza la resistencia”, señala con contundencia el comunicado difundido por el secretariado nacional de la FOECOP, en el que se repudia lo que consideran una maniobra judicial que trasciende el plano legal para tener un impacto directo en la vida política y democrática del país.
“Una amenaza a la democracia”
Según la organización, el fallo de la Corte no afecta solamente a una figura política, sino que lesiona el derecho del pueblo a elegir libremente a sus representantes, al tiempo que allana el camino a políticas de ajuste, exclusión y desigualdad.
“La proscripción electoral es condición necesaria para imponer un modelo económico regresivo”, sostuvo la FOECOP, alineándose con recientes declaraciones de la Confederación General del Trabajo (CGT) y otros sindicatos.
Plan de lucha
La FOECOP anunció que iniciará acciones organizativas en todas las jurisdicciones en las que está presente, con el objetivo de coordinar una respuesta junto a otros sectores del movimiento obrero y social. El gremio, que representa a trabajadores del Correo tanto del ámbito oficial como privado, se sumará así al frente sindical que comienza a articularse en defensa de lo que denominan el “Estado de derecho y los derechos sociales conquistados”.
El mensaje cierra con una ratificación política clara: el sindicato mantiene su respaldo a Cristina Fernández de Kirchner como referente del campo popular, y advierte que no permanecerá pasivo ante lo que considera una embestida judicial de carácter político.
Contexto político
La declaración de FOECOP se suma a una serie de pronunciamientos gremiales tras el fallo de la Corte Suprema, que intensificó la tensión política en un clima de creciente polarización. La medida también coincide con llamados a la movilización de otros sindicatos, como los judiciales del SiTraJu, y un creciente debate sobre la legitimidad de las instituciones judiciales frente al poder popular.
Con esta declaración, el gremio del correo entra formalmente en un estado de movilización permanente, y se posiciona como parte activa en lo que se perfila como una nueva fase de conflicto político y social.
