Dura crítica de Matías Cremonte a la reforma laboral del Gobierno: “No es modernización, es volver al siglo XIX”
Actualidad Domingo 2 de Noviembre de 2025
El abogado laboralista Matías Cremonte, presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas de América Latina (ALAL), lanzó una contundente advertencia sobre el proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno de Javier Milei. Según el especialista, las modificaciones propuestas apuntan a un “debilitamiento total” de los derechos laborales y del poder sindical en la Argentina.
En diálogo con el programa El Espectador, Cremonte rechazó el discurso oficial que presenta la iniciativa como una “modernización” del sistema de trabajo. “Hablan de modernizar, pero en realidad se trata de un retroceso histórico. Es una vuelta al siglo XIX, cuando no existía legislación laboral”, afirmó.
Flexibilización y desprotección sindical
Entre los puntos más cuestionados, Cremonte destacó la incorporación del llamado “banco de horas”, que —según explicó— implica una flexibilización completa de la jornada laboral y elimina las garantías sobre los límites horarios establecidos por ley.
También criticó la intención de permitir la negociación colectiva por empresa, reemplazando las paritarias por rama o actividad. Para el titular de la ALAL, esta modificación “ataca el corazón del modelo sindical argentino”, ya que busca erosionar los convenios colectivos que fijan pisos de derechos mínimos para los trabajadores.
“La idea es golpear en el punto de flotación del sistema sindical. No es una modernización, sino un intento de dejar a los trabajadores y sus organizaciones en su nivel más débil”, subrayó.
“El Estado no puede retirarse de las relaciones laborales”
El abogado alertó que la iniciativa oficial promueve un “falso abstencionismo del Estado”, bajo la premisa de que el mercado puede autorregularse. “Cuando el Estado se retira, lo que queda es una relación desigual donde siempre gana la parte más fuerte: el empleador”, advirtió.
La falacia del empleo por flexibilización
Cremonte también desmintió uno de los principales argumentos del Ejecutivo: que la flexibilización generará empleo. “Es una falacia. La creación de trabajo depende de la política económica, no de la rigidez o flexibilidad de las leyes laborales”, aseguró.
Recordó que durante los años 90, cuando se aplicaron políticas de desregulación laboral, el desempleo alcanzó niveles récord del 25%, mientras que en etapas con normativas protectoras los índices fueron notablemente menores.
Además, citó informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que demuestran que ninguna reforma regresiva en materia de derechos laborales logró incrementar el empleo de manera sostenible.
Un ataque integral al mundo del trabajo
Por último, Cremonte enmarcó esta nueva ofensiva dentro de una serie de intentos del Gobierno por modificar la legislación laboral, luego de que la Justicia declarara inconstitucional el Título IV del DNU 70/23 y tras los cambios introducidos en la Ley Bases.
“Lo que estamos viendo es un ataque integral al mundo del trabajo: a los sindicatos, a la justicia laboral y también a los abogados que defendemos los derechos de los trabajadores”, concluyó el presidente de la ALAL.













