
Advertencia en la economía: señales de alerta tras un breve repunte
Actualidad Martes 24 de Junio de 2025
Un reciente informe de la consultora Moiguer encendió señales de advertencia sobre el rumbo económico del Gobierno nacional. Tras un comienzo de año que mostró cierta recuperación, el segundo trimestre dejó indicios de estancamiento y un creciente pesimismo en la percepción social. Según el análisis, el rebote inicial comienza a perder fuerza y se profundizan las diferencias entre los sectores sociales.
"La economía pareció encaminarse en los primeros meses del año, pero ahora los indicadores empiezan a mostrar signos de alerta", sintetiza el estudio. En términos generales, el informe detecta una creciente preocupación por la posibilidad de una nueva crisis económica, una percepción que gana terreno entre los argentinos a medida que avanzan los meses.
Crecimiento desigual y consumo fragmentado
Uno de los puntos más relevantes del análisis es la evidencia de una recuperación que no alcanza a todos por igual. Mientras los sectores de mayores ingresos incrementan sus gastos en dólares –viajes, bienes importados y atesoramiento–, las clases media-baja y baja ajustan sus consumos y enfrentan dificultades para cubrir necesidades básicas. Esto se traduce en un consumo masivo estancado, contrastando con un auge en sectores dolarizados.
“El promedio oculta realidades muy distintas. El comportamiento económico varía según la posición social”, subraya el informe. Las diferencias son tan marcadas que, en los niveles más bajos, un 64% no logra cubrir sus gastos mensuales y un 45% debe resignar consumos para pagar servicios. En cambio, solo un 6% de este grupo logra comprar en el exterior.
Percepción económica: del optimismo al temor
Moiguer también analiza cómo varió la percepción de la situación económica en la primera mitad del año. En el primer trimestre, un 48% de los encuestados creía que el país transitaba una etapa de “estabilidad y crecimiento”. Sin embargo, ese optimismo retrocedió al 43% en el segundo trimestre. En sentido opuesto, aumentó del 22% al 26% la proporción que asocia el presente con “crisis e inestabilidad”.
En la misma línea, la expectativa de una posible crisis importante en el corto plazo pasó del 31% al 36% entre el primer y el segundo trimestre. Aunque estos niveles están aún por debajo del 48% registrado durante el gobierno de Mauricio Macri en 2018, reflejan una creciente inquietud.
Inflación en baja, pero salarios todavía atrás
Otro eje que destaca el estudio es la persistente sensación de pérdida de poder adquisitivo, a pesar de la desaceleración inflacionaria. Seis de cada diez personas aseguran que sus ingresos siguen quedando por detrás de los precios, una situación especialmente crítica entre los sectores de menores recursos, donde el porcentaje sube a siete de cada diez.
Si bien se reconoce una baja en la inflación, esto se habría logrado –según el análisis– a costa de un freno en los aumentos salariales y un fuerte ajuste del consumo. Así, mientras el índice de precios se contiene, la población siente el peso de un ingreso que no alcanza.
La brecha de los ingresos
Los datos de la consultora también reflejan la marcada desigualdad entre quienes pueden dolarizar parte de sus ingresos y quienes apenas logran subsistir con lo que ganan en pesos. De acuerdo con la pirámide de ingresos relevada, casi 8 de cada 10 hogares perciben menos de 3,1 millones de pesos mensuales. En el otro extremo, apenas un 6% supera los 9 millones de pesos.
Estos últimos son los que más se benefician del contexto actual: compran bienes durables, consumen en dólares y se posicionan frente a un escenario que para la mayoría sigue siendo de ajuste.