La Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA) encendió todas las alarmas. En un plenario nacional realizado en su sede central de la Ciudad de Buenos Aires, la conducción del gremio analizó la crítica situación que atraviesa el sector y denunció el impacto “devastador” de las políticas económicas impulsadas por el gobierno de Javier Milei.

El encuentro reunió a más de un centenar de secretarios generales, delegados y representantes de seccionales de todo el país. Allí, los dirigentes evaluaron un escenario marcado por el cierre de fábricas, el despido de más de 7.000 trabajadores desde comienzos de 2024, y un futuro incierto para la producción nacional, amenazada por la apertura importadora y la baja de aranceles a productos terminados del exterior.

“El modelo económico actual está arrasando con la industria del calzado”, advirtió la conducción sindical en un documento. Según UTICRA, las medidas del Ejecutivo priorizan al mercado financiero en detrimento de la producción local, generando condiciones de competencia desleal que empujan a empresas a abandonar la fabricación nacional para dedicarse a importar.

El gremio también apuntó contra la Secretaría de Trabajo, acusándola de bloquear la homologación de acuerdos paritarios pese a que los aumentos salariales acordados superan la inflación. Esta situación, señalan, forzó a intensificar la presión sobre las empresas para que efectivicen los incrementos, en un contexto de conflictividad creciente con medidas de fuerza, asambleas y movilizaciones.

En paralelo, UTICRA denunció prácticas empresariales que consideran parte de una “precarización encubierta”, como la reducción de horas pagadas mientras se exige jornada completa, lo que afecta la cobertura previsional y de salud de los trabajadores.

La organización sindical expresó su respaldo al plan de lucha de la CGT y la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI), y reafirmó su compromiso en la defensa de los derechos laborales ante lo que califican como un intento de avanzar hacia una flexibilización extrema del trabajo.

“Cuando atacan al sindicalismo, buscan destruir conquistas históricas”, sostuvieron desde la conducción nacional. Además, convocaron a los trabajadores a participar activamente en defensa de sus derechos y alertaron sobre la “persecución sindical” que —según indicaron— ya se percibe en distintos ámbitos laborales.

El plenario cerró con una cita del recientemente fallecido Papa Francisco, en defensa de la organización sindical como herramienta fundamental para garantizar la libertad de los trabajadores: “No hay sindicato sin trabajadores, y no hay trabajadores libres sin sindicatos”.