La Federación de Sindicatos de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas de la República Argentina (FESTIQyPRA) denunció públicamente la paralización repentina de las actividades en la planta de Petroquímica Río Tercero, llevada a cabo –según señalaron– de forma unilateral, sin previo aviso ni consulta con los trabajadores ni con el sindicato.

La entidad que lidera Omar Barbero expresó su fuerte repudio al accionar de la empresa, a la que acusó de generar una situación de incertidumbre total entre el personal, al cesar las operaciones sin brindar explicaciones ni mantener instancias de diálogo. Desde el gremio consideran que esta conducta configura un abandono de responsabilidades empresariales y constituye una grave vulneración de los derechos laborales.

"Se trata de una maniobra irresponsable que busca desligarse de compromisos esenciales como el mantenimiento del empleo digno, la previsibilidad laboral y el respeto a la representación sindical", advirtió la organización en un comunicado.

Ante este escenario, FESTIQyPRA intimó a la empresa a dar explicaciones urgentes sobre su situación operativa y a garantizar la continuidad de los puestos de trabajo. Además, reclamó la intervención de las autoridades laborales para convocar con urgencia una mesa de diálogo que permita destrabar el conflicto.

Mientras tanto, el gremio decretó el estado de alerta y movilización en todo el sector, y llamó a sus sindicatos de base a mantenerse unidos y activos en defensa de los derechos de las y los trabajadores del sector químico y petroquímico.

La situación en Río Tercero suma tensión al complejo panorama laboral que atraviesan diversas industrias del país, marcadas por reestructuraciones, despidos y una creciente incertidumbre productiva.