El secretario de Políticas Educativas de la CGT y titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, manifestó un “rechazo absoluto” al proyecto de Ley de “Libertad Educativa” impulsado por el Gobierno nacional y aseguró que la iniciativa “tiene tintes de privatización” que ponen en riesgo la estructura del sistema educativo argentino.

Romero anticipó que la organización sindical presentará una disidencia formal en el Consejo de Mayo, a través del representante de la CGT, y que también hará pública su oposición en todos los ámbitos institucionales correspondientes. “Vamos a rechazar la iniciativa que obra en nuestro poder y circula en los medios”, afirmó.

“El proyecto serrucha el sistema educativo”

El dirigente explicó que la propuesta gubernamental implica un desmantelamiento del sistema educativo vigente, al que busca reemplazar “por otro con características de privatización, confesionalidad, destrucción de la carrera docente, pérdida de estabilidad y una quita total de financiamiento”.

Además, advirtió que la iniciativa pretende declarar la educación como servicio esencial, medida que —según la UDA— “tiene el evidente propósito de generar condiciones que vulneren derechos laborales y salariales y, en definitiva, afectar la calidad educativa”.

Impacto social y responsabilidades del Estado

Romero alertó que la reforma proyectada “va a destruir el ya desgarrado tejido social”, generando un impacto negativo de mediano plazo “difícil de dimensionar”.

“El Estado Nacional no puede correrse de responsabilidades indelegables que debe asumir con madurez”, remarcó.

La UDA, como parte de la CGT y del colectivo docente nacional, se suma así a un conjunto de organizaciones educativas y sindicales que ya expresaron su preocupación por los alcances del proyecto oficial.