Los trabajadores del Frigorífico Regional General Las Heras, ubicado sobre la Ruta Provincial 40, enfrentan una situación desesperante: 400 puestos de trabajo están en riesgo debido al abandono de los propietarios de la empresa, quienes, según denuncian los empleados, desaparecieron sin dar explicaciones. Desde hace meses, los trabajadores han venido denunciando incumplimientos salariales, la falta de aguinaldos y el no cumplimiento de acuerdos pactados en paritarias, mientras el futuro del frigorífico se mantiene incierto.

El conflicto se intensificó a fines de diciembre, cuando los trabajadores, apoyados por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne del Gran Buenos Aires (SICGBA), decidieron tomar pacíficamente las instalaciones del frigorífico. “Nos encontramos en una situación desesperante. No solo no se nos paga lo que corresponde, sino que la patronal desapareció sin explicaciones”, expresó uno de los delegados del lugar. Ante la falta de respuestas de la empresa, el sindicato realizó las denuncias correspondientes ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, aunque hasta el momento no han recibido una solución concreta.

A los problemas laborales internos se suma una denuncia internacional que agrava aún más la situación. Empresarios chinos, afectados por el incumplimiento en la entrega de 200 contenedores de carne vacuna destinados a la exportación, señalaron que los propietarios del frigorífico recibieron pagos anticipados y no cumplieron con los envíos. “Más de 50 empresas en China están reclamando estos contenedores. Los trabajadores somos los más perjudicados por la irresponsabilidad empresarial”, indicaron fuentes del frigorífico.

La Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y Afines de la República Argentina (FESITCARA) se sumó al apoyo de los trabajadores, respaldando la toma pacífica y las acciones del SICGBA para proteger los puestos de trabajo. “Nuestro total respaldo a las luchas que encabezan los compañeros trabajadores por la difícil situación que están atravesando. Este abandono empresarial no solo afecta a los trabajadores, sino también al sector exportador”, expresaron en un comunicado.

Mientras los empleados mantienen la ocupación pacífica y esperan respuestas de las autoridades y de los empresarios, la incertidumbre sobre el futuro del frigorífico y de los puestos de trabajo persiste. La falta de pagos y las demandas internacionales complican aún más el panorama, poniendo en peligro tanto la estabilidad laboral de los trabajadores como el rol del frigorífico en la economía local y nacional. Los empleados, apoyados por la solidaridad sindical, esperan que las autoridades tomen medidas urgentes para garantizar sus derechos y la continuidad de la planta.