La histórica planta Cerámica Cortines, ubicada en el partido bonaerense de Luján, atraviesa una de las peores crisis laborales y productivas de su historia reciente. En los últimos meses, la empresa despidió a más de 130 trabajadores y enfrenta denuncias por el pago de indemnizaciones en cuotas y por debajo del monto legal.

Según relataron los empleados, la caída de las ventas que comenzó a fines de 2024 se profundizó durante 2025, derivando en suspensiones, reducción de jornada y despidos masivos. De acuerdo con los registros gremiales, hubo 65 cesantías en julio y otras 65 en septiembre, y el temor entre los trabajadores es que haya una nueva tanda de despidos antes de fin de año.

“Nos dejaron sin trabajo y sin respuestas”

En diálogo con Radio 10, Julio, uno de los operarios despedidos, recordó que las señales de alarma se encendieron a comienzos de año.

“En diciembre paramos por las fiestas y en enero empezaban las vacaciones. Pero en febrero, cuando teníamos que volver a la normalidad, comenzaron las suspensiones porque las ventas eran muy flojas”, explicó.

El exempleado relató que la planta llegó a estar semanas sin producción “para ahorrar luz, gas y cargas sociales”, mientras los trabajadores cobraban apenas entre el 80% y el 90% del salario.

“Seleccionaron a la gente que les servía a ellos para trabajar. Supuestamente iban a quedarse los que tenían más antigüedad o familia, pero no fue así”, cuestionó.

Actualmente, la fábrica continúa operando, aunque con una dotación mínima, lo que alimenta las sospechas de que el ajuste podría continuar.

Indemnizaciones en cuotas y salarios por debajo del costo de vida

Además de los despidos, los trabajadores denuncian que la empresa ofreció pagar las indemnizaciones en 12 cuotas y con descuentos de hasta el 20% sobre los montos legales.

“Me ofrecieron el 80% de la indemnización en cuotas de menos de un millón de pesos. No me alcanza ni para poner un quiosco”, lamentó Julio.

El operario agregó que durante varios meses del año los salarios llegaron a 400 mil pesos, una cifra muy inferior al costo de vida actual.

“Entrás en una crisis porque empezás a acumular deudas. Desde afuera parece una cosa, pero vivirlo desde adentro es otra”, expresó.

Reclamos sin respuesta

El sindicato ceramista impulsó medidas de fuerza y presentó reclamos ante el Ministerio de Trabajo, pero las negociaciones permanecen estancadas. Mientras tanto, decenas de familias de Luján esperan cobrar lo que les corresponde por ley o recuperar su fuente laboral.

La crisis de Cerámica Cortines se inscribe en un contexto de recesión y caída del consumo interno, que afecta con especial dureza a las industrias manufactureras y de la construcción, sectores que dependen directamente del poder adquisitivo de los trabajadores y del movimiento del mercado inmobiliario.