La industria automotriz en Argentina sigue enfrentando dificultades. General Motors anunció que detendrá la producción en su planta de Alvear, en la provincia de Santa Fe, desde el 25 de marzo hasta el 14 de abril. La compañía atribuye esta medida a la caída en las exportaciones hacia Brasil, lo que la obliga a ajustar los volúmenes de producción.

La Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) reportó una disminución significativa en las exportaciones de vehículos hacia Brasil durante los primeros dos meses de 2025. Las cifras indican que en enero se registró una caída del 27,3% y en febrero del 4,5%, lo que representa una baja acumulada del 13,5% en comparación con el mismo período de 2024.

El contexto económico y comercial de Brasil ha influido de manera directa en este panorama. La devaluación del real brasileño en los últimos meses ha encarecido los vehículos exportados desde Argentina, lo que ha afectado la competitividad de los autos locales en el mercado brasileño. Además, la creciente presencia de productos chinos ha reducido la participación de los autos fabricados en Argentina y otros importados.

Aunque las ventas del Chevrolet Tracker, el único modelo que se produce en la planta de Alvear desde que se discontinuó el Chevrolet Cruze a finales de 2023, han mostrado un repunte, especialmente en el primer mes del año, el desempeño en febrero fue mucho más bajo. Las proyecciones de ventas para 2025, que inicialmente estimaban la venta de 2,8 millones de unidades, ahora podrían ajustarse a un total de 2,7 millones de vehículos, influenciadas por el aumento de las tasas de interés que afectan el acceso al crédito.

El Chevrolet Tracker, un SUV de gran éxito en el segmento B-SUV, sigue liderando las ventas en su categoría en Brasil, pero la planta de Alvear, que comparte producción con la de Brasil, tiene que adaptarse a las fluctuaciones del mercado.

En un contexto de incertidumbre, el sindicato de trabajadores de la automotriz, SMATA, también expresó su preocupación por la situación de la empresa. Ricardo Pignanelli, secretario general del gremio, señaló que la compañía está llevando adelante un plan de retiros voluntarios y readecuando su producción, que pasó de 21 a 12 unidades por hora. A pesar de las dificultades, Pignanelli se mostró optimista, destacando que los problemas se resuelven con diálogo y trabajo conjunto.

Este parate en la planta de Alvear es solo un capítulo más en la difícil coyuntura que atraviesa la industria automotriz argentina, donde las fluctuaciones del mercado externo y los cambios económicos internos siguen poniendo a prueba la estabilidad del sector.