La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio que agrupa a los trabajadores del transporte público de pasajeros, ha anunciado la posibilidad de un paro nacional para el próximo viernes 28 de marzo si no se alcanza un acuerdo salarial con las empresas del sector. La medida de fuerza se suma a la creciente tensión en las negociaciones, que hasta el momento no han logrado un avance significativo.

En un comunicado emitido tras la tercera audiencia en la Secretaría de Trabajo, el sindicato expresó su descontento por la falta de una oferta salarial concreta por parte de las empresas de transporte. Según la UTA, las empresas se han escudado en la Resolución 8/2025 de la Secretaría de Transporte, que estipula que no se otorgarán aumentos salariales a los trabajadores hasta junio de este año, lo que ha agravado la situación.

“Los funcionarios de transporte se esconden y nos llevan a un conflicto, sin resolver la estructura de costos y con ella, el incremento salarial, proyectando la adecuada recomposición que los trabajadores merecen”, indicó el Secretario General de la UTA, Roberto Carlos Fernández, en el comunicado.

La UTA detalló que la próxima audiencia de negociación está fijada para el miércoles 26 de marzo. En caso de que no se logre un acuerdo en esa instancia, el gremio llevará adelante un paro el viernes 28 de marzo, lo que podría paralizar el transporte público en diversas ciudades del país.

Esta situación genera inquietud entre los usuarios del transporte público, ya que un paro podría afectar gravemente la movilidad de miles de personas, especialmente en una ciudad donde el transporte es esencial para el día a día de muchos ciudadanos.

Se espera que la próxima reunión entre las partes logre destrabar el conflicto y evite la medida de fuerza, aunque el panorama sigue siendo incierto. Los trabajadores del transporte público reclaman una recomposición salarial acorde a la inflación y las condiciones económicas del país, mientras que las empresas se encuentran a la espera de definiciones por parte del Gobierno.

El 28 de marzo se perfila como una fecha clave para resolver la disputa y evitar el colapso del transporte público, lo que podría tener un fuerte impacto en la vida cotidiana de miles de personas.