El salario mínimo, vital y móvil sufrió una pérdida de poder adquisitivo del 34,1 por ciento desde que Javier Milei asumió la presidencia en noviembre de 2023, según un informe del Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).
A pesar de los aumentos nominales del 38,9 por ciento en ese período, la inflación de más del 110 por ciento provocó esta caída real en el salario mínimo de los trabajadores. El gobierno convocó tardíamente al Consejo Nacional del Empleo para definir un nuevo piso salarial este martes 30 de abril.
El estudio de CIFRA evidencia que el deterioro salarial se profundizó en los últimos meses. Los sindicatos habían pedido un aumento del 85 por ciento en la última reunión, pero el gobierno terminó fijando un 30 por ciento en dos tramos, llevando el salario mínimo a 202.800 pesos en marzo.
En la actualidad, el poder adquisitivo del ingreso básico se ubica 44,7 por ciento por debajo de noviembre 2019 y 57,7 por ciento menos que en noviembre 2015, con una pérdida aún mayor para la canasta de alimentos (-63 por ciento respecto a 2015).