El secretario general de la Asociación de Maestros de la Provincia de Buenos Aires, Claudio Vigne, dialogó con Radio Realpolitik FM (www.realpolitik.fm) sobre la crítica situación que atraviesa la educación pública bonaerense. Denunció la falta de recursos, los bajos salarios docentes y la degradación progresiva del sistema educativo: “Naturalizamos que los maestros sean pobres, y si los educadores son pobres, la sociedad estará empobrecida de conocimientos”.

Vigne advirtió que, pese a ser una de las provincias más ricas del país, Buenos Aires “distribuye la riqueza de manera profundamente desigual”. En ese marco, cuestionó que el gobierno provincial no garantice condiciones mínimas ni para el salario ni para la infraestructura: “Ni siquiera se cumplió con el cronograma de pagos; los docentes cobramos con atraso. Eso marca la consideración que tienen hacia la educación”.

El dirigente gremial explicó que la falta de empatía social hacia los reclamos docentes es consecuencia de “una campaña de desprestigio sostenida durante años”:

“Se instaló la idea de que el maestro tiene tres meses de vacaciones y vive de paro, cuando en realidad somos el último eslabón del sistema. Nos culpan por reclamar derechos, mientras la escuela se transformó en una guardería social”.

Vigne también criticó las políticas educativas implementadas desde los años 90, que –según dijo– modificaron el sentido mismo de la escuela:

“La enseñanza y la construcción de conocimiento dejaron de ser un valor. Hoy la prioridad es la permanencia, no el aprendizaje. Un alumno puede pasar de grado o terminar la secundaria sin saber leer ni escribir”.

El sindicalista alertó sobre la reforma académica que se aplica este año en las escuelas bonaerenses, que elimina las mesas de examen y permite promocionar con múltiples materias adeudadas. “En este 2025 todos los alumnos pueden pasar de año aunque no hayan alcanzado los conocimientos mínimos. Eso es gravísimo y atenta contra el derecho real a la educación”, señaló.

En esa línea, remarcó que el problema excede lo salarial: “La educación está siendo desfinanciada de manera estructural. No hay inversión en escuelas, en salarios, en el IPS ni en la obra social docente. Si el Estado no invierte, los discursos progresistas quedan vacíos”.

Finalmente, Vigne resumió el panorama con crudeza:

“La escuela pública bonaerense atraviesa una crisis profunda. No hay recursos para sostener ni los sueldos ni la infraestructura, y se está vaciando de contenido el sistema educativo. Cuando la docencia se empobrece, la sociedad entera pierde su futuro”.